Un poco sobre mi…

Siempre he sentido que los lugares dejan huella en nosotros, y cada rincón que he recorrido ha dibujado mi historia. Sobre mí.

En mi pueblo natal, Saldaña, una entrañable villa al norte de Palencia, aprendí a apreciar la belleza de lo sencillo y auténtico.

Pero pronto tuve que abandonar mi hogar familiar y volar a Valladolid, donde estudié Ciencias Físicas y aprendí a observar el mundo con otra perspectiva, a buscar patrones en el caos y a comprender la luz de una manera diferente.

Más tarde, en Madrid, comencé mi vida laboral en el mundo de la informática, y me compré mi primera gran cámara, la que se convertiría en mi mejor compañera.

En cada viaje, con cada imagen, entendí que la fotografía era mi forma de ver y sentí el mundo.

Un día, el destino me dió la oportunidad de colaborar con un fotógrafo en una boda y en ese instante supe que había encontrado mi lugar y mi propósito.

Luego vino una boda, y otra, y otra…. y no me costó mucho darle un giro completo a mi carrera profesional para dedicarme por completo a la fotografía de boda.

Un par de vueltas de campana más y terminé en Málaga, donde resido desde 2016, y sigo viviendo esta gran pasión con cada historia que tengo el privilegio de inmortalizar.



Soy Marta Monés, fotógrafa de bodas, asentada en Mijas, dispuesta a desplazarme a cualquier rincón de Málaga, España o del mundo.

Y ahora mismo, solo sé, que al volver a casa, después de cada día de boda, no hay mayor satisfacción que saber que mis imágenes se han convertido en recuerdos invaluables para quienes han confiado en mí, que formarán parte de un legado familiar que nunca morirá.

Esto hace que cada día quiera ser mejor fotógrafa y persona.

¿Y por qué la fotografía de boda?

Es una pregunta que me suelen hacer, y lo tengo muy claro:

Me gusta la fotografía periodística, moverme, buscar la noticia, la historia, el ángulo bueno, espontaneidad, rapidez, creatividad… Y en una boda ocurre de todo!

Para mí es como un parque de atracciones, la gente ríe, llora, se abraza, se emociona, los niños juegan y los mayores se divierten. Todo es bonito, las emociones están a ras de piel, la gente es feliz… y todo eso te traspasa la cámara, hasta el punto de reir si tú ríes y llorar si tú lloras.

Y ahora que sabes un poco más sobre mí, ¿quieres saber cómo trabajo?