Olaya y Jaime llevan toda una vida juntos y decidieron casarse en Octubre, todo apuntaba a que iba a llover… y así fué, pero lejos de deslucir la boda conseguimos un reportaje de fotografía muy original.

Olaya se peinaba y maquillaba en Saldaña, en la ya conocida Peluquería de Mónica, gran profesional, que siempre que la hemos visitado con alguna de nuestras novias ha colaborado maravillosamente con toda su paciencia y buen hacer a nuestras propuestas fotográficas.

Mientras Jaime se preparaba en Osorno con su familia, donde les acompañó mi compañera Fotógrafa Verónica de Vicente para no perder detalle de esos bonitos momentos previos al enlace.

Olaya terminó la peluquería fué a recoger su sencillo y elegante ramo a la Floristería de Domi. De allí nos fuimos a VillaSur donde la esperaba su familia para ayudarla con el vestido, un diseño de Pronovias.

Llega el momento de salir, a pesar del chaparrón que estaba cayendo, el pueblo entero de Villasur no quiso perderse ver salir salir a la novia del brazo de su padre, a través de la tradicional enramada que los amigos le habían preparado para adornar la puerta de su casa.

Mientras Jaime llegaba al lugar de la celebración, el imponente Convento de Mave, un Hotel con un encanto muy especial y un personal con una atención excelente. Gracias a su buena organización, a pesar de las complicaciones de la lluvia, todo fluyó con total perfección.

Al rato llegó Olaya y presenciamos uno de los momentos personalmente más bonitos de las bodas: La entrada de la novia hasta el altar, en el que el personal del Convento había convertido un salón de actos, en el último momento.

la ceremonia estuvo llena de música, risas y también alguna que otra lagrimilla.

Después de la tradición del arroz, dedicamos unos momentos para hacer unas fotografía de la pareja recién casada en los alrededores del convento.

Rápido pasamos a la celebración, muy amablemente el personal del Convento nos colocó una mesa en la misma sala para que no nos perdiésemos ni un solo detalle: brindis, regalos, entrega del ramo…

Y lejos de terminar con la celebración de la Boda, comenzó una animada fiesta con mucho baile hasta la madrugada.