12 años juntos, pura complicidad, cariño, ilusión, alegría… una mezcla perfecta para la cámara y para mis sentidos!
A Lorena y Carlos les conocí en la boda de su prima, desde entonces son grandes seguidores de mis trabajos y estaban locos por hacerse su reportaje de preboda. Me llevaron a un lugar sorprendente, único, en plena montaña de Palencia: una antigüa mina de carbón abandonada, que la naturaleza ha reconquistado con todo su explendor.