Miriam quería un reportaje de post boda diferente, así que sin pensarlo mucho, de un día para otro, nos fuimos a buscar la tormenta de nieve perfecta pronosticada en el norte de Castilla y León.

Lo más importante para mi fotografía es que la pareja se sienta cómoda y a 2º bajo cero, con los bajos del vestido de la novia empapados y congelándose por segundos, no era nada fácil… pero el buen rollo de la pareja, la diversión y la ilusión de estar haciendo algo tan especial lo convirtió en una gran anecdota!

Un abrazo y un agradecimiento muy especial a Miriam y a Quique, porque sin su predisposición no habría sido posible este reportaje, Gracias!!! 🙏🏽❤️